Nos quejamos de que el mal ha tomado una gran dimensión en todos los colectivos, pues se ha perdido la conciencia de pecado. Consecuencia de esto es el alejamiento de Dios. Nos hemos apartado de Él y vamos a nuestro arbitrio. La Virgen, que vivió tan unida a Dios, nos da el consejo para evitar todo esto, consejo que no podemos relegar: HACED LO QUE ÉL OS DIGA. Y sólo cuando hagamos lo que Dios nos dice, las cosas cambiarán. Mientras, el mal seguirá avanzando. Acatemos pues lo que la Virgen nos dice, Ella nos ayudará. contador de visitas

20 de agosto de 2016

MI MADRE Y YO SOMOS DOS ARCAS DE SALVACIÓN QUE NADIE COMO NOSOTROS OS SABREMOS GUIAR




Hijos Míos, ¿quién ante una situación de peligro no se salvaguarda de la misma, bien ocultándose en refugios, o amparándose ante alguien que pueda protegerlo? Esto hasta un niño lo pone en práctica. Pues bien hijos, vosotros todos tal y como está la sociedad, estáis en situaciones de peligro constantemente, porque creéis que porque una ley sea aprobada si la cumplís, no hacéis mal. Yo os digo, ¡ay de aquel que se salte la Ley de Dios y ponga a cambio las leyes inicuas que hoy están aprobando! Refugiaos hijos, refugiaos en Mi Santa Madre y amparaos en Ella, porque por ser Madre nadie como Ella os ama, y por ser Mi Madre todo lo puede porque así Yo lo he dispuesto desde siempre. Yo, Jesús, os hablo.

¡No podéis abortar a vuestros hijos! Y esto no solo va por las madres que lo deciden, sino por las familias que lo apoyan, por el equipo médico que lo hace, y también por el padre de la criatura que no está exento de culpa.

No creáis que de algo os va a servir decir ante el juicio de vuestras almas, que era lícito hacerlo y la ley lo aprobaba. No será porque no os lo he advertido varias veces, pero los abortos siguen y siguen y esto os traerá a toda la Humanidad un castigo inmenso. Los que no abortan y no aprueban el aborto deben de orar más para que se evite y ofrecer sacrificios. No basta con lamentar y criticar, hay que colaborar con oraciones y con toda clase de penitencias, porque muchos se evitarían si los católicos que no están a favor del aborto rezaran y se sacrificaran más. Yo, Jesús, os hablo.

Madres, informad a vuestras adolecentes del peligro tan grande que es para su alma e incluso para su vida un aborto, y que no lleguen a esos extremos si han tropezado en esa piedra, porque en esta vida si se quiere hay soluciones para todo y no hay que llegar a esos extremos terribles de interrumpir una vida,  porque muchos abortos se evitarían si los católicos que no están a favor, rezaran y se sacrificaran más. Yo, Jesús, os hablo.

A los sacerdotes les pido que informen y reivindiquen el derecho a la vida en sus homilías, y sobre todo en las confesiones. Informen de la monstruosidad que es malograr una vida humana voluntariamente. Que se hagan cursillos de información adecuada a los que se quieren casar, para que sepan que una vida que Dios desea que exista, nadie debe malograrla. Yo, Jesús, os hablo.

Refugiaos hijos, refugiaos en nuestros Sagrados Corazones donde os daremos la gracia y la paz necesarias para salir adelante. Mi Madre y Yo somos dos arcas de salvación que en tiempos de tempestad nadie como nosotros os sabremos guiar hacia los caminos de Dios. Yo, Jesús, os hablo.








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