Nos quejamos de que el mal ha tomado una gran dimensión en todos los colectivos, pues se ha perdido la conciencia de pecado. Consecuencia de esto es el alejamiento de Dios. Nos hemos apartado de Él y vamos a nuestro arbitrio. La Virgen, que vivió tan unida a Dios, nos da el consejo para evitar todo esto, consejo que no podemos relegar: HACED LO QUE ÉL OS DIGA. Y sólo cuando hagamos lo que Dios nos dice, las cosas cambiarán. Mientras, el mal seguirá avanzando. Acatemos pues lo que la Virgen nos dice, Ella nos ayudará. contador de visitas

22 de enero de 2016

YO SOY BONDAD, AMOR Y MISERICORDIA




Hijos de Mi divino Corazón, Soy Jesús de Nazaret quien os habla. Quiero deciros que a todos os quiero por igual, a todos os miro y os cuido, porque si vosotros con vuestros pecados o acciones no os apartaseis de Mí, Yo tampoco Me apartaré de vosotros.

Hay personas que llaman a los instrumentos y les preguntan si Yo las quiero. Esa pregunta Me hiere sensiblemente, porque todos los que Me conocen deberían de saber que sí, que Yo amo a las almas inmensamente, aunque sean pecadoras, (que todas lo sois).

¿Cómo podéis preguntar si Yo os amo y  dudéis de Mi bondad y amor ardiente que os tengo? Si Me trataréis más no tendríais que hacer esa clase de preguntas que hasta un niño que Me conoce, sabe que es verdad que les tengo amor. No dudéis ni de Mi bondad ni de Mi amor que eso Me hiere bastante, porque si después de las muchas pruebas que os he dado de amor aun dudáis, ¿qué más puedo hacer? Si creéis que no amaros es no ceder a vuestras peticiones erróneas y dañinas para vuestras almas, o no ceder a vuestros caprichos, entonces no Me entendéis, porque Yo no concedo aquello que os mancilla el alma y os impide la santidad. Yo, Jesús, os hablo.

Tenéis que leer más sobre  Mí en libros buenos y en el Evangelio y no leer de carrerilla, sino meditando y parándoos a saborear lo que os presente la lectura sobre Mí y Mis hechos. Yo Soy bondad, amor, misericordia, no solo para los que Me siguen y aman, sino para todos los pecadores estén en el nivel de malicia y perversión que estén.

Esto no quiere decir que os regalaré el Cielo. Hay unas normas que debéis cumplir que son los Diez Mandamientos, sin saltaros ni uno solo, y bien sabéis que para cumplirlos rectamente tenéis Mi gracia, que nunca niego para que avancéis en santidad y evitéis el pecado. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.

Así pues hijos, no preguntéis a instrumentos ni a sacerdotes si Yo os amo, ¡claro que os amo! Con locura, con ardor, y esto no lo debéis olvidar, porque el enemigo mortal de las almas, esa idea quiere meteros, que no os amo y que sois tan miserables que merecéis Mi desprecio y Mi rechazo, y nada más lejos de la verdad. No ofendáis tampoco a Mi Santa Madre con esta pregunta, que a Ella también le duele que la hagáis y creed firmemente que Mi amor hacia vosotros y hacia todas las almas es inconmensurable y eterno. Yo, Jesús, os hablo.







No hay comentarios:

Publicar un comentario