Nos quejamos de que el mal ha tomado una gran dimensión en todos los colectivos, pues se ha perdido la conciencia de pecado. Consecuencia de esto es el alejamiento de Dios. Nos hemos apartado de Él y vamos a nuestro arbitrio. La Virgen, que vivió tan unida a Dios, nos da el consejo para evitar todo esto, consejo que no podemos relegar: HACED LO QUE ÉL OS DIGA. Y sólo cuando hagamos lo que Dios nos dice, las cosas cambiarán. Mientras, el mal seguirá avanzando. Acatemos pues lo que la Virgen nos dice, Ella nos ayudará.
contador de visitas


31 de enero de 2019
26 de enero de 2019
A VECES VAIS POR CAMINOS ERRADOS Y DESEO QUE ENMENDÉIS ESOS CAMINOS
Hijos Míos, de nuevo Me comunico con vosotros porque
aunque a veces Mis silencios sean prolongados, os tengo siempre presente en Mi divino
Corazón. Yo, Jesús, os hablo.
Pero tengo que aleccionaros y deciros que a veces vais
por caminos errados, y Yo deseo que enmendéis esos caminos errados para que
Satanás no os venza si se lo ponéis tan fácil. Muchos pensaréis que caminos son
esos, y cada uno lo tiene que averiguar a través del contacto Conmigo en la
oración o leyendo Mi Palabra que es Palabra de Vida Eterna. Podéis también
exponer vuestros pasos a un sacerdote que sea rigurosamente cumplidor de Mis
leyes, pues no todos los sacerdotes lo son. Algunos se pasan algunas normas y a
Mí eso no Me gusta, porque luego las pagaran en el Purgatorio.
Eso no quiere decir que sus Misas no valgan, si las hacen
tal y como están establecidas, sí valen, pero si las celebran añadiendo o
quitando a su antojo, entonces tened cuidado de lo que os dan, porque lo mismo
que en los alimentos miráis la fecha de caducidad y no compráis cualquiera por
barato que sea, lo mismo en las cosas espirituales no se deben añadir ni quitar
nada de lo que el Magisterio tiene establecido. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos, vosotros mismos debéis estar instruidos
adecuadamente a base de leer libros que durante muchos años, hasta siglos,
fueron alimento de las almas. Ahora algunos libros que editan están cargados de
herejías, acomodados al mundo y no a Mi doctrina, y aunque parezcan buenos,
tened cuidado del alimento que dais a vuestras almas, no vayan a estar
contaminados o manipulados. Estáis viviendo en una época muy difícil y que no
favorece para nada a la fe cristiana. Los gobiernos, las leyes, la moral, la
firmeza, la honestidad, todo se está transgrediendo y haciendo de estas normas
un desastre total y, esto sucede en casi todas las Naciones. La solución es ser
muy fieles a vuestros compromisos espirituales, no omitáis ningún día el
cumplirlos. Porque si un día lo dejáis al siguiente diréis que por otro día más
no pasa nada, y así, muchas personas se han perdido por desidia y por engañarse
a ellas mismas.
¿Acaso dejáis de cobrar algún mes? Sois fieles a la
nómina porque os hace falta para los pagos y cargas familiares, pues más falta
os hace que seáis fieles a lo que os habéis comprometido con Dios y no dejar
ningún día de cumplirlo, excepto en fuerzas mayores, pero nunca omitirlos por
comodidad ni siquiera por cansancio. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.
9 de enero de 2019
OS PIDO QUE ME TENGÁIS EN CUENTA EN VUESTRAS JORNADAS LABORALES
Hijos Míos, como veis el
tiempo no deja de pasar, no se detiene en ninguna época y en ninguna estación
del año, y vosotros vivís como si os fuera a durar la vida perpetuamente. Yo, Jesús,
os hablo.
Apenas avanzáis en virtud, no
os proponéis esforzaros más porque estáis abstraídos en vuestros trabajos y
quehaceres, y Mis cosas, las tenéis abandonadas. Creéis que viviréis para
recuperar el tiempo perdido y no, cada cual tiene su tiempo y una vez llamado a
Mi presencia no tendrá ocasión de recuperar lo que no haya hecho hasta ese momento.
No quiere decir que por eso os vayáis a condenar, pero para algunos si será un
final trágico y su alma se perderá eternamente. Tenéis que dar a Dios lo que es
Dios y al Cesar lo que es del Cesar (Mt 22, 15-21). Yo no digo que dejéis vuestros trabajos o quehaceres
por poneros a rezar, os pido que Me tengáis en cuenta a lo largo de esas
jornadas laborales y que tengáis de vez en cuando algún pensamiento para Mí.
Yo, Jesús, os hablo.
Hablo ahora a los enfermos, a
aquellas personas que viven con una penosa y larga enfermedad. Hijos, estad
alegres por ello, porque sois ante el Cielo otros cristos si la aceptáis y la
ofrecéis con amor. Os purifica en esta vida de vuestros pecados y omisiones, os
ayudan esas pruebas a quitaros Purgatorio y sobre todo benefician a otras
muchas almas que algún día veréis en la eternidad. Algunos os desalentáis ante vuestra
impotencia y limitaciones, no hijos no, no os desalentéis, Yo no aparto Mi mirada
de vosotros y procuro que no os falte Mi gracia, pero si sois escogidos por el
Cielo para el sufrimiento, no sabéis bien la grandeza del mismo cuando lo
aceptáis y lo sobrelleváis con amor y conformismo, sin maldecir a nada ni a nadie,
aceptando vuestra incapacidad y dando gracias a Dios por el bien que podéis
hacer con el sufrimiento que sobrelleváis. Yo, Jesús, os hablo.
Sed ejemplo para vuestros familiares
que no olvidaran de por vida vuestra situación, que también sufren por su
impotencia, que lloran a escondidas cuando os ven tan incapacitados y tan desvalidos,
y ellos también se beneficiaran de forma indirecta de vuestro dolor y amargura,
porque Yo Soy generoso con todo y con todos y, no dejo de pagar a quienes por
Mi causa y con paciencia sufren cada día y cada hora el dolor físico o moral.
Yo, Jesús, os hablo.
Ofreced vuestra enfermedad
por los sacerdotes y tal como hacia Santa Teresita de Lisieux por los
misioneros, no dejéis de ofrecer ni una sola gota de amargura, porque hoy en
día son los sacerdotes los que más necesitan oración y penitencia, mucho más
que los misioneros. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)