Nos quejamos de que el mal ha tomado una gran dimensión en todos los colectivos, pues se ha perdido la conciencia de pecado. Consecuencia de esto es el alejamiento de Dios. Nos hemos apartado de Él y vamos a nuestro arbitrio. La Virgen, que vivió tan unida a Dios, nos da el consejo para evitar todo esto, consejo que no podemos relegar: HACED LO QUE ÉL OS DIGA. Y sólo cuando hagamos lo que Dios nos dice, las cosas cambiarán. Mientras, el mal seguirá avanzando. Acatemos pues lo que la Virgen nos dice, Ella nos ayudará. contador de visitas

9 de enero de 2019

OS PIDO QUE ME TENGÁIS EN CUENTA EN VUESTRAS JORNADAS LABORALES


Hijos Míos, como veis el tiempo no deja de pasar, no se detiene en ninguna época y en ninguna estación del año, y vosotros vivís como si os fuera a durar la vida perpetuamente. Yo, Jesús, os hablo.

Apenas avanzáis en virtud, no os proponéis esforzaros más porque estáis abstraídos en vuestros trabajos y quehaceres, y Mis cosas, las tenéis abandonadas. Creéis que viviréis para recuperar el tiempo perdido y no, cada cual tiene su tiempo y una vez llamado a Mi presencia no tendrá ocasión de recuperar lo que no haya hecho hasta ese momento. No quiere decir que por eso os vayáis a condenar, pero para algunos si será un final trágico y su alma se perderá eternamente. Tenéis que dar a Dios lo que es Dios y al Cesar lo que es del Cesar (Mt 22, 15-21). Yo no digo que dejéis vuestros trabajos o quehaceres por poneros a rezar, os pido que Me tengáis en cuenta a lo largo de esas jornadas laborales y que tengáis de vez en cuando algún pensamiento para Mí. Yo, Jesús, os hablo.

Hablo ahora a los enfermos, a aquellas personas que viven con una penosa y larga enfermedad. Hijos, estad alegres por ello, porque sois ante el Cielo otros cristos si la aceptáis y la ofrecéis con amor. Os purifica en esta vida de vuestros pecados y omisiones, os ayudan esas pruebas a quitaros Purgatorio y sobre todo benefician a otras muchas almas que algún día veréis en la eternidad. Algunos os desalentáis ante vuestra impotencia y limitaciones, no hijos no, no os desalentéis, Yo no aparto Mi mirada de vosotros y procuro que no os falte Mi gracia, pero si sois escogidos por el Cielo para el sufrimiento, no sabéis bien la grandeza del mismo cuando lo aceptáis y lo sobrelleváis con amor y conformismo, sin maldecir a nada ni a nadie, aceptando vuestra incapacidad y dando gracias a Dios por el bien que podéis hacer con el sufrimiento que sobrelleváis. Yo, Jesús, os hablo.

Sed ejemplo para vuestros familiares que no olvidaran de por vida vuestra situación, que también sufren por su impotencia, que lloran a escondidas cuando os ven tan incapacitados y tan desvalidos, y ellos también se beneficiaran de forma indirecta de vuestro dolor y amargura, porque Yo Soy generoso con todo y con todos y, no dejo de pagar a quienes por Mi causa y con paciencia sufren cada día y cada hora el dolor físico o moral. Yo, Jesús, os hablo.

Ofreced vuestra enfermedad por los sacerdotes y tal como hacia Santa Teresita de Lisieux por los misioneros, no dejéis de ofrecer ni una sola gota de amargura, porque hoy en día son los sacerdotes los que más necesitan oración y penitencia, mucho más que los misioneros. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.









No hay comentarios:

Publicar un comentario