Nos quejamos de que el mal ha tomado una gran dimensión en todos los colectivos, pues se ha perdido la conciencia de pecado. Consecuencia de esto es el alejamiento de Dios. Nos hemos apartado de Él y vamos a nuestro arbitrio. La Virgen, que vivió tan unida a Dios, nos da el consejo para evitar todo esto, consejo que no podemos relegar: HACED LO QUE ÉL OS DIGA. Y sólo cuando hagamos lo que Dios nos dice, las cosas cambiarán. Mientras, el mal seguirá avanzando. Acatemos pues lo que la Virgen nos dice, Ella nos ayudará. contador de visitas

28 de mayo de 2016

CREÉIS QUE SOIS LIBRES PORQUE HACÉIS LO QUE OS DA LA GANA Y ESO ES SER ESCLAVOS DE VUESTROS ERRORES



Hijos Míos, qué pena Me dais de ver que sois esclavos y que encima esa esclavitud os va a llevar al abismo infernal. Yo, Jesús, os hablo.

Multitudes de personas son esclavas de esta sociedad precaria y consumista que os engaña constantemente con lemas y mensajes que nada tienen que ver Conmigo. Y vosotros, almas queridas de Mi divino Corazón los seguís ciegamente, y ya desde la más tierna infancia influyen en vuestros hijos esos lemas mundanos y materialistas, tan opuestos a Mi doctrina y ejemplo de Mi vida. Yo, Jesús, os hablo.

Pero hijos, ¿no tenéis un minuto en vuestras vidas que lo dediquéis a la reflexión? ¿No podéis ni un solo día dedicaros a lecturas santas y a dar culto a Dios, sabiendo que todo el bien que hagáis por vuestro Creador, os influirá positivamente en vuestras vidas?  Dios devuelve el ciento por uno y no se deja ganar en generosidad. Pero vosotros anuláis Su acción bienhechora porque le cerráis todas las puertas, o le ponéis toda clase de obstáculos para impedir que Su gracia os toque y os regenere de tanta confusión y engaño que os ofrece esta sociedad pervertida, seguidora de Satanás y sus secuaces.

¡Liberaos hijos! ¡Sed libres! y no confundáis la esclavitud de Satanás con la libertad que Yo, Sumo Bien, os ofrezco. Creéis que sois libres porque hacéis lo que os da la gana y eso es ser esclavos de vosotros, de vuestros caprichos errores y engaños.

¿No exigís a vuestros peques una disciplina tanto en casa como en las escuelas? Si un niño se guiará por sí solo no se lavaría ni haría otra cosa que jugar o vegetar, y sin embargo, vosotros os regís por lo que os dice el mundo, cuyas leyes y enseñanzas han llevado a tantas almas al  Infierno,  porque el Infierno hijos existe, y allí van quienes voluntariamente se saltaron Mis leyes y pecaron contra Mí y contra el prójimo. Yo, Jesús, os hablo y os advierto. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.








22 de mayo de 2016

PAGAREIS CON CRECES LOS DERECHOS DE LOS INOCENTES A LOS QUE MALOGRASTEIS


Nunca como hasta ahora se ha visto regir el pecado en todos los sitios como está rigiendo, y lo que es peor, es que a la sociedad actual en todas las naciones,  les parece normal y además un avance de estos tiempos. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos, no es que tal o cual nación este pervertida, ¡no! están pervertidas todas las naciones, desde España a la más pequeña, y si bien algunas su perversión es inferior a otras, en la misma luego hay colectivos que degradan hasta lo más profundo Mis leyes y toda Mi doctrina.  Pero hijos, llegará el día del Juicio de las Naciones y hasta lo más insignificante que dejasteis escapar y degradasteis, se os tendrá en cuenta. No oráis lo suficiente para compensar tanto mal, y así el mal avanza y avanza y avanza.

Esto va también para los sacerdotes que lejos de ser otros cristos sacrificados por el bien de su rebaño, viven cómodamente sin ningún temor a su conciencia porque la tienen trastocada y ya han perdido el sentido del pecado. Yo, Jesús, os hablo,

Lejos de ser ellos quienes guíen a su rebaño, ellos necesitan ser guiados adecuadamente, y claro, como no son almas de oración, no tienen luz, y la luz que tienen es la del mundo donde se hayan inmersos hasta la nuca. Mi Santa Madre sufre lo indecible ante todo lo que ve. Madres que en periodo de gestación descuartizan a sus hijos y se quedan tan tranquilas. ¡Ay de ellas! Y también ¡ay de los padres que lo consienten y no luchan por evitarlo! Madres que se creerán buenas ciudadanas y son asesinas de sus propios hijos, y porque la ley lo permite ya se creen exentas de culpa, ¡y no! todo esto lo pagareis con creces, porque Yo Soy el Santo, el tres veces Santo y nadie se rie de Mí ni de las leyes de Mi Padre Eterno.

Vosotros ciudadanos que reivindicáis vuestra justicia en los trabajos y en las comunidades, y salís a la calle a reclamar vuestros derechos y me parece bien, vosotros pagareis con creces los derechos de Dios y de los inocentes a los que malograsteis sus vidas por vivir más cómodamente y libraros de cargas familiares. Por tanto, mucho tenéis que cambiar para que Mi Justicia se aplaque, que si bien Soy misericordia infinita, para que la alcancéis tenéis que arrepentiros de todo corazón del mal que habéis hecho y que poco os importa. Pero si la persona que haya hecho un mal inmenso, se arrepiente y reconoce su culpabilidad y se enmienda, aquí estoy Yo, Rey de Misericordia, para acoger al pecador arrepentido por muy despiadado que haya sido. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.








19 de mayo de 2016

EDUCARLOS NO ES TIRANIZARLOS



Alabado sea Dios. Hijos Míos, cuanto Me gusta que Me alabéis cuando lo hacéis de corazón y no con rutina, porque la alabanza del corazón es para Mí un verdadero acto de amor. Yo, Jesús, os hablo.

Cualquier alabanza que nos hagáis a Mi Padre, a Mí, a Mi Santo Espíritu o a Mi Santa Madre, nos llena de alegría, y lo mismo todas las demás alabanzas que hagáis a San José, los Ángeles, los santos y bienaventurados. A nadie le amarga una alabanza, pero si la hacéis por amor y de todo corazón, esa alabanza supone una alegría para el Cielo entero. Yo, Jesús, os hablo.

Debéis enseñar a vuestros pequeños a alabar a Dios y a la Santísima Virgen que es su Santa Madre. Enseñadles a  decir "Ave María Purísima", porque los niños lo aprenden bien y deben de acostumbrarse a alabar a los personajes del Cielo, para que de esta forma y aunque no sean muy conscientes de lo que es alabarlos, estén en contacto con ellos. Porque también hay peques que oyen blasfemias de sus progenitores y creen que es normal el decirlas, y hay que evitar que se les ensucien los oídos con blasfemias, groserías, tacos o cualquier otra cosa que les influya en la sensibilidad. Yo, Jesús, os hablo.

Atención con lo que habláis delante de los niños. No mancilléis su inocencia con vuestras conversaciones materialistas, mundanas o lo que es peor groseras. Ojo a como os tratáis en el hogar los esposos. Tened cuidado padres de no dejaros ver por vuestros hijos con una autoridad prepotente o dominante sobre vuestras esposas, porque para los niños las madres son muy importantes en sus vidas, y si las tratáis mal aunque sea solo de deprecio o de palabra, a ellos les afecta mucho y les influye negativamente en su personalidad. Yo, Jesús, os hablo.

Inducid a los peques a ser niños de modales buenos y de buenas costumbres, enseñándoles el orden, el cumplimiento de sus deberes escolares, y la colaboración en las tareas domésticas, siempre según su edad y capacidad. No seáis tiranos con ellos, educarlos no es tiranizarlos, simplemente sed con ellos verdaderos y buenos educadores para que el día de mañana formen una sociedad buena y no como las calamidades que hay ahora en la sociedad, que los niños están tan maleados y tan fuera de sí como nunca se ha visto. Golfillos siempre ha habido, pero ahora parece que es normal que un niño sea un golfo y le domine sus ya avanzados vicios. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.