Nos quejamos de que el mal ha tomado una gran dimensión en todos los colectivos, pues se ha perdido la conciencia de pecado. Consecuencia de esto es el alejamiento de Dios. Nos hemos apartado de Él y vamos a nuestro arbitrio. La Virgen, que vivió tan unida a Dios, nos da el consejo para evitar todo esto, consejo que no podemos relegar: HACED LO QUE ÉL OS DIGA. Y sólo cuando hagamos lo que Dios nos dice, las cosas cambiarán. Mientras, el mal seguirá avanzando. Acatemos pues lo que la Virgen nos dice, Ella nos ayudará. contador de visitas

23 de octubre de 2015

PEDIDME POR VUESTRA FAMILIA, MUCHAS ALMAS DE LOS VUESTROS ESTÁN MUERTAS ESPIRITUALMENTE

Hijos de Dios, cada día que pasa es lo mismo para vosotros y no os proponéis de estructurar vuestra vida de una forma más valiosa, para la gloria de Dios y bien de vuestras almas. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Renováis vuestro vestuario, vuestros enseres, vuestros coches, pero no os renováis vosotros, y así, hijos de Dios, pasáis la vida habiendo perdido un tiempo precioso en orden a la eternidad. Algunos os salvareis, pero perderéis mucha gloria celestial, porque tendréis muy pocos méritos, aunque parece que esto no os importa. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Vivid cuidadosamente un plan de vida espiritual con el que os creéis el compromiso de serle fiel cada día. Poned en él lo que podáis cumplir diariamente, que ya si tenéis que hacer algo extraordinario Yo os lo inspiraré, pero el hecho de cumplir esos compromisos para con Dios cada día, os predisponen a crecer en santidad y a recibir en las mejores disposiciones las gracias que Yo os enviaré.

Por tanto, hijos de Dios, no lo dejéis para más adelante, tratad de vivir un plan de vida espiritual en el que haya oración y penitencia. Y vosotros que sabéis cumplir con vuestros trabajos adecuadamente ¿no vais a saber cumplir con el que es Dios y Señor de todo lo creado? Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

No tenéis que poneros cosas llamativas ni heroicas, poco a poco siendo fiel en lo pequeño llegareis a cumplir lo más grande, y cada acto por insignificante que sea, ofrecido a Dios Altísimo por medio de la Virgen María, vuestra Madre o de vuestro santo Ángel de la Guarda, será bien recibido por el Creador que no aparta de vosotros Su mirada. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Sed constantes, hijos de Dios, en vuestros propósitos espirituales. Pedidme ayuda y gracia y Yo os la daré. Es Mi misión santificaros, asistiros con la gracia, y si Me invocáis no seré sordo a vuestras suplicas. Pedidme también por vuestros hijos, cónyuges y familia. Pensad que muchas almas de los vuestros están muertas espiritualmente. Por eso, debéis de rezar asiduamente por todos ellos, y el Cielo, tendrá en cuenta vuestras peticiones. Yo, Espíritu de Dios, os hablo. Pensad, almas de Dios, que el demonio no duerme ni descansa y que no pierde la ocasión de inocularos el veneno mortal de la desidia y la infidelidad. Yo, Espíritu de Dios, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.








16 de octubre de 2015

HAY MUCHAS ALMAS ASI QUE PASAN DE DIOS Y DE LAS COSAS CELESTIALES




Tristemente una persona que pasa su vida ignorando a Dios, no contando con Él para nada, es alguien que ha perdido muchas gracias y bendiciones. Yo, Jesús, os hablo.

Su vida se ha quedado solo en el plano humano con asuntos materiales y terrenales, pero sin ninguna mirada ni trascendencia hacia lo celestial. Son almas que si las cosas les salen bien se lo atribuyen a sus buenas gestiones, no piensan para nada en que la Providencia divina les ayudó. Ni una sola vez se dirigen a Dios para pedirle ayuda. No Me ofenden con palabrotas ni blasfemias, pero su indiferencia hacia Mí e ignorancia de Mi, Me duele inmensamente. Esa frialdad ese pasar de Mí y de las cosas eternas, esa apatía para lo sobrenatural, ese racionalismo, es una punzante espada que Me atraviesa el Corazón de un extremo a otro.

Hay muchas almas así que pasan de Dios y de las cosas celestiales. Las toman como cuentos inventados por los curas para su conveniencia. No se han planteado nunca si todo lo celestial es verdad y trascendente. Les da lo mismo lo que le hayan dicho, su indiferencia hacia lo sagrado y sobrenatural es una pesada losa de mármol que les obstaculiza el alma e impide que la gracia divina les penetre y les influya en decisiones y entendimientos. Yo, Jesús, os hablo.

Y cuando caen enfermos después de su largo peregrinar por el mundo, ellos viven su enfermedad sin esperanza, solo con los tratamientos y medicaciones correspondientes, pero para nada alzan su mirada al Cielo a suplicar humildemente ayuda a su situación. Por eso, hijos, rogad por esas almas que en el plano humano no son malas, ni degeneradas, pero frías como témpanos para las cosas espirituales de las que nada, nada quieren saber.

No las emocionan ni les hace vibrar nada espiritual, ni un cántico, ni una plegaria, ni un testimonio, ¡NADA! Han cerrado su espíritu a todo lo sagrado y han bloqueado las puertas de sus almas con la indiferencia, y no dejan que la gracia les transforme y los trabaje desde dentro. Miles de oraciones y sacrificios necesitan para convertirse y encontrar la fe, porque ellas mismas son sus peores enemigos, ya que se cerraron herméticamente a todo lo santo y trascendental en las cosas de Dios. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.








9 de octubre de 2015

¡TENEIS TIEMPO PARA TODO MENOS PARA MÍ!



Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, Me es de mucho agrado cuando Me decís alabanzas en el Santísimo Sacramento del Altar, porque es señal de que creéis en él y de que creéis en Mi presencia real en la Santa Hostia. Yo, Jesús, os hablo.

Hoy es jueves día en que instituí la Eucaristía, a veces tan profanada, tan atacada, tan ultrajada. Son millones de blasfemias que recibo diariamente contra el Santo Sacramento y por eso quien lo alabe, quien Me acompaña en él, me resarce de tanto dolor e ignominia como recibo, y a la vez, consuela a Mi Santa Madre que tanto sufre cuando en el Santo Sacramento soy profanado y ultrajado. Por eso, hijos, sed almas eucarísticas, almas de amor al Santo Sacramento, porque quien Me adora en él, Yo lo lleno de bendiciones puesto que su fe Me da gloria y consuelo. Yo, Jesús, os hablo.

Cada vez más se está extendiendo la Adoración Perpetua, pero aun hay muchos sitios donde no existe. Allá donde se Me ama en este Sacramento y se Me honra a través de él, alcanza (ese lugar) Mi benevolencia, porque quien Me da adoración que por justicia Me corresponde, Yo Soy benévolo a la hora de enviar castigos y Me freno a menudo cuando Mi justicia reclama que intervenga. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos, tenéis tiempo para todo menos para Mí ¡Cuánto os cuesta darme un poco de vuestro tiempo! Yo no os pido horas interminables ante el Santísimo, pero cinco o diez minutos me refrigeraría de tanto ultraje y blasfemias como recibo. Reparad con cinco minutos de adoración por todas las blasfemias que en cinco minutos se pronuncian.  Son miles, por eso, no os pido que estéis horas y horas ante Mí, eso solo lo hacen determinadas almas que han subido ya a la cumbre de la perfección y que Yo les he dado dones especiales de amor hacia Mí, para reservarlos como reparadores. Solo os pido unos minutos, pero si son asiduos, veréis como ya no podéis pasar sin ellos, sin ofrecerme esos minutos de adoración que tanto bien os harían y a la vez a Mí Me repararían.

Hijos, no pase vuestra vida sin ningún gesto de amor hacia vuestro Creador y Redentor, sed agradecidos, humildes ante Mí, abajaos ante Mi divinidad y veréis como vuestra alma va cambiando y convirtiéndose en más espiritual y vuestro deseos materialistas y animalizados, menos egoístas, porque aquel que a Mí Me da todo, como un boomerang se vuelve hacia él en su propio beneficio. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.