Nos quejamos de que el mal ha tomado una gran dimensión en todos los colectivos, pues se ha perdido la conciencia de pecado. Consecuencia de esto es el alejamiento de Dios. Nos hemos apartado de Él y vamos a nuestro arbitrio. La Virgen, que vivió tan unida a Dios, nos da el consejo para evitar todo esto, consejo que no podemos relegar: HACED LO QUE ÉL OS DIGA. Y sólo cuando hagamos lo que Dios nos dice, las cosas cambiarán. Mientras, el mal seguirá avanzando. Acatemos pues lo que la Virgen nos dice, Ella nos ayudará. contador de visitas

24 de marzo de 2018

PARA QUE HUMILDEMENTE OS ACERQUÉIS A MI SAGRARIO


Hijos de Dios, si fuerais hijos de Reyes o Príncipes, viviríais en una nube  aduladora y os creeríais importantísimos en esta vida. Yo, Jesús, os hablo.

No así en la otra, no así. Que los Reyes y Príncipes de este mundo en la otra vida solo son lo que sembraron en esta vida y muchos caen directos al Infierno. Pero vosotros sois hijos de Dios y no reflexionáis lo que esto significa, porque no os dais cuenta de la dignidad tan grande que es ser hijo de Dios. Tratáis a vuestro Padre Celestial sin miramiento, ignorándolo a menudo, no acudiendo a Él para alabarle, honrarle y adorarle y a Mí que Soy Su Hijo lo mismo, solo acudís a Mí a pedirme cosas y cosas y cosas, pero pocos os arrimáis a ofrecerme lo escaso o mucho que tengáis. Yo, Jesús, os hablo.

Me duele vuestra actitud, tanto como os dolería a vosotros que vuestros hijos no os hicieran caso para nada, o solo os recordaran que sois sus padres cuando necesitan dinero o que le hagáis algún favor o servicio. Reflexionad hijos, reflexionad, porque esto duele inmensamente a Mi Santa Madre a la que también la tenéis muy abandonada, aunque a veces la honréis algo. Ella se merece más. Hablo por supuesto en general, porque hay almas y sacerdotes que se Me ofrecen, que viven sacrificados por Mi causa, que tratan de darme lo máximo posible y aun así les parece poco.

Esas almas son Mi consuelo y el de Mi Santa Madre, ellas nos resarcen de tanto olvido y de tanto deprecio que recibimos y, Mi Madre aun así, sigue intercediendo por vosotros y por vuestra conversión auténtica, porque como no os reconvirtáis, pocos alcanzareis el Cielo y los que se salven pasarán primero por un duro Purgatorio. Yo, Jesús, os hablo.

Os hablo así no para crearos malestar de conciencia sino para ayudaros a reflexionar. Para que humildemente os acerquéis a Mi Sagrario y Me deis amor, fe y gloria. La humildad Me consuela mucho en las almas pecadoras, porque ya reconocer que lo sois es un paso hacia adelante para reconvertirse, pero ya se encargará Mi enemigo mortal de quitaros las ganas y de meteros la cizaña. Seguid la voz de Mi Santo Espíritu, Él os guiará como nadie, no hagáis caso al Maligno que siempre dice lo contrario de lo bueno que deseáis hacer y os cambia la intención. Hijos, cuando tengáis una buena inspiración seguidla y si tenéis dudas consultad a algún buen sacerdote, pero no hagáis lo que os sugiere Mi enemigo mortal, porque lo que quiere es alejaros de Mí y que Mi gracia no os haga efecto. Yo, Jesús, os  hablo y os instruyo.









16 de marzo de 2018

DEBÉIS PONER LOS MEDIOS A VUESTRO ALCANCE PARA LOGRAR LA SALVACIÓN DEL ALMA



Hijos de Dios, toda misión de vuestro ser debe ser salvaros a toda costa, porque si habéis nacido y luego perdéis el alma, ¿de qué os ha servido vivir aunque hayáis tenido una vida buena? Yo, Jesús, os hablo.

Debéis poner todos los medios a vuestro alcance para lograr la salvación del alma. Todas las devociones y sacramentos, ¡todo! porque no sabéis bien lo fácil que es condenarse. Yo Me encarné para ayudaros a salvaros, pero si vosotros no colaboráis es inútil lo que Yo haya hecho, porque es vuestra voluntad la que tiene que hacer todo lo posible para alcanzar la perseverancia final,  ya que muchos en el último instante de su vida son atacados por el Maligno y reniegan de Mí. Por tanto hijos, no importa vuestras caídas, si caéis mil veces, mil veces tenéis que levantaros y aceptar y ofrecedme las derrotas. Eso os hace humildes y os hace comprender vuestra fragilidad. Yo deseo vuestra salvación pero no os lo voy a dar todo hecho, la voluntad de querer salvarse y la práctica de los sacramentos deben ser vuestra y, Yo os ayudaré en aquello que no podáis conseguir pero que deseáis. Yo, Jesús, os hablo.

Que doloroso es para el Cielo entero ver como las almas se pierden por no haberse esforzado un poco más. Confesad hijos, confesad una y otra vez para que el Maligno no os venza. Haced con humildad la confesión y sobretodo con mucha sinceridad, porque si no la confesión mal hecha os hunde aún más en el pecado y en las garras de Mi adversario.

Sed humildes y reconoceros pecadores. Todos lo sois aunque viváis una vida espiritual asidua. Y si os mantenéis en estado de gracia es porque Yo no os dejo y bendigo vuestro esfuerzo y voluntad de querer santificaros, porque hijos, si no fuera por la mediación de Mi Santa Madre, muchos más se condenarían. Yo, Jesús, os hablo.

Hay a quienes no les gusta orar porque se cansan de la oración meditativa o contemplativa, pues bien, que pasen su tiempo con rezos adecuados y a ser posibles indulgenciados. Yo no os pido que hagáis lo que os aburre o lo que os cansa, sino que Me hagáis compañía bien haciendo rezos, bien meditando Mis misterios, pero debéis dedicarme un rato en vuestros días para que el demonio no os ataque tanto como lo hace y podáis vencer con facilidad la tentación. La oración es un arma muy poderosa contra la tentación, en la oración estamos los dos, el alma y Yo, que no dejo de miraros y de escuchar vuestras súplicas o rezos. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Mi paz sea con todos vosotros. 







9 de marzo de 2018

ORAD HIJOS, ORAD, QUE ESO SATANÁS NO LO RESISTE



Mis queridos hijos, sé que muchos de vosotros esperáis el mensaje con profuso deseo y Yo os lo envío en su momento oportuno. Yo, Jesús, os hablo.

Estáis viendo con vuestros propios ojos el mal tan grande que existe en la sociedad, con criterios y leyes satánicas. Pues bien hijos, sé que muchos sufrís por ello pero también muchos os desentendéis de lo que es un problema general y que a todos concierne, y por tanto hijos, debéis aportar vuestro granito de arena por esta intención aunque sea poca cosa, todo para ayudar a vencer el mal satánico que avanza y avanza y avanza sin detenerse en nada ni en nadie.

Satanás Me odia por lo mucho que os amé en Mi Cruz y os amo. Él no sabe lo que es amar, ni siquiera se ama a sí mismo, solo desea el odio contra Mí y las leyes divinas, y de ahí, que coge a gente que le siguen el juego y lo hacen a la perfección y, ya veis lo que consiguen, alterar a los buenos ciudadanos y condoler a los que estas cosas no las admiten bajo ningún concepto. Yo, Jesús, os hablo.

Orad hijos, orad, que eso Satanás no lo resiste ¿Que sabéis que va a ver una huelga en favor del aborto? Orad y orad. ¿Qué sabéis que las feministas van en contra de  las leyes divinas? Orad y orad. No deseo que las insultéis ni las critiquéis, son personas que creen que están luchando por algo que merece la pena y, creen que todo el mundo debería de luchar, y por eso hijos, porque andan equivocadas, debéis de orar también por ellas para que Mi luz y Mi gracia les alcance. Yo, Jesús, os hablo.

Si vosotros los que os creéis que estáis en la verdad -y muchos sí que lo estáis- rezarais más, Mi adversario no podría conseguir tanto éxito como consigue. El odia a Mi Santa Madre y debéis acudir a Ella para que Su mediación venza tanto mal y sobre todo que no alcance a vuestras familias. Mi Madre siempre escucha las oraciones y más si son de rectas intenciones y de deseos análogos a los Míos, por tanto hijos de Dios, sed consecuentes con vuestra fe y vividla en todas las dimensiones, y sobre todo orad por los que van por caminos errados y creen que encima están luchando por unos ideales que merecen la pena. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.