Nos quejamos de que el mal ha tomado una gran dimensión en todos los colectivos, pues se ha perdido la conciencia de pecado. Consecuencia de esto es el alejamiento de Dios. Nos hemos apartado de Él y vamos a nuestro arbitrio. La Virgen, que vivió tan unida a Dios, nos da el consejo para evitar todo esto, consejo que no podemos relegar: HACED LO QUE ÉL OS DIGA. Y sólo cuando hagamos lo que Dios nos dice, las cosas cambiarán. Mientras, el mal seguirá avanzando. Acatemos pues lo que la Virgen nos dice, Ella nos ayudará. contador de visitas

22 de septiembre de 2018

NO SEÁIS COMO LOS ANIMALES QUE NO ENTIENDEN MÁS ALLÁ DE SUS INSTINTOS


Hijos de Mi querido Corazón. De nuevo Me pongo en contacto con vosotros para guiaros con todo Mi amor por las sendas de la santidad. Yo, Jesús, os hablo.

Os preocupáis mucho por la salud del cuerpo y no Me desagrada, puesto que el cuerpo tiene que ser para vosotros un medio para alcanzar la Vida Eterna. Pero no os preocupáis lo mismo por la salud del alma y, muchísimos de vosotros la tenéis muy abandonada, y no pocos, la tenéis muerta. Por tanto hijos, sabiendo como sabéis que el ser humano se compone de alma y de cuerpo, debéis cuidar el alma con el mismo interés que cuidáis el cuerpo, porque el alma no muere y su vida es inmortal. Yo, Jesús, os hablo.


No sois como los animales que solo deben preocuparse del cuerpo porque ellos no tienen alma, sois personas a imagen y semejanza de Dios y debéis cuidar y mantener en santidad lo mismo el alma que el cuerpo, porque os tenéis que salvar con las dos partes de vuestro ser y, no creáis que porque el alma no se vea no existe, ya que las acciones buenas que hacéis movidos por lo que Mi Espíritu os inspira, son acciones que aumentan la gracia de vuestra alma y os ayudan a perseverar cada vez más en la virtud.

Pero si vuestro tiempo y fuerzas las empleáis solo en el cuerpo, siempre tendréis mal el alma, porque lo mismo que hacéis deporte o dietas para manteneros en forma y Me parece muy bien, debéis hacer oración y practicar los sacramentos para tener el alma en estado de gracia y que no entre en ella ningún pecado mortal que os la pueda matar. Yo, Jesús, os hablo.

Confesad a menudo y comulgad cuantas veces podáis a lo largo del mes. No esperéis solo a la Misa del domingo, hacedlo también algún día extra, porque también al cuerpo de vez en cuando le dais algún extra y os recompensáis vosotros mismos con algún que otro deleite, bien sea de comida, de viajes o de algún deporte o atracción que os gusten, pero que no sean deleites pecaminosos. Yo, Jesús, os hablo.

No seáis como los animales que solo viven para el cuerpo y no entienden más allá de sus instintos. Vosotros debéis ser como los ángeles en la Tierra, con acciones santas y elevadas que den gloria a la Santísima Trinidad y os hagan crecer en méritos y en virtud. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.









1 de septiembre de 2018

YO TAMBIÉN ME CANSABA RECORRIENDO LOS CAMINOS DE JUDEA Y GALILEA


Hijos Míos, no veo que os esforcéis mucho por mejorar y hacer méritos para la otra vida. Yo, Jesús, os hablo.

Vivís siempre aparcando las buenas intenciones de mejorar en vuestra vida espiritual. Os decís a vosotros mismos tengo que mejorar, os proponéis metas, pero al final la desidia y el cansancio os vencen. Procurad dar un paso adelante y mantenedlo firme, y después, cuando ya hayáis superado ese paso adelante, os proponéis otro y así hasta que cumpláis las metas deseadas. Yo, Jesús, os hablo.

No dejéis pasar los días y sigáis igual que hace 20 años. Vais a Misa los domingos y ya parece que habéis cumplido con Dios, pero no hijos, no, Yo deseo grandes santos y todos podéis llegar a serlo en vuestro estado de vida y en vuestra profesión. Que estáis cansados lo sé, Yo también Me cansaba recorriendo los caminos de Judea y Galilea, y a veces, no teníamos ni donde dormir. Hay que tener una vida santa para que vuestro ejemplo edifique a otras almas y vuestras palabras den fruto y lo den en abundancia. Si no vivís unidos a Mí  y no Me tratáis ¿cómo vais a poder amarme? Debéis de tratarme en el Sagrario y contarme vuestras cosas como si Yo no las supiera, es para vosotros un bien inmenso acostumbraros a relacionarse Conmigo y, veréis como ya no podéis vivir sin esos ratos de oración que os darán fe, paz y fortaleza. Yo, Jesús, os hablo.

No os movéis más que por dinero. Si os dieran dinero por venir a Mi Sagrario iríais a pesar del cansancio y de la desidia. Yo os doy mucho más que lo que pueda valer el dinero, os doy valores de Vida Eterna, y algún día en la otra vida, si hacéis esto, veréis a donde os llevaron esos ratos de oración ante el Santísimo y ante el Sagrario. Sin oración no tendréis vida interior, no tendréis fuerzas para la lucha, no tendréis paz y por cualquier cosa os agobiareis. Tenéis que vivir en unión Conmigo un día y otro y otro. Sacad tiempo, que podéis, y veréis como todo lo que os digo se cumple en vuestra vida. Yo, Jesús, os hablo.

Hoy es San Ramón Nonato, leed su vida y empaparos bien de cómo se hacen los santos y como a ellos también les resultó difícil llegar hasta donde llegaron. Ya os he dicho por enésima vez que Mi gracia no os va a faltar, que contéis siempre con ella, Yo no os voy a dejar solos en el firme propósito de querer cambar de vida para ser mejores y para mayor corona en la eternidad. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.