Nos quejamos de que el mal ha tomado una gran dimensión en todos los colectivos, pues se ha perdido la conciencia de pecado. Consecuencia de esto es el alejamiento de Dios. Nos hemos apartado de Él y vamos a nuestro arbitrio. La Virgen, que vivió tan unida a Dios, nos da el consejo para evitar todo esto, consejo que no podemos relegar: HACED LO QUE ÉL OS DIGA. Y sólo cuando hagamos lo que Dios nos dice, las cosas cambiarán. Mientras, el mal seguirá avanzando. Acatemos pues lo que la Virgen nos dice, Ella nos ayudará. contador de visitas

22 de agosto de 2018

VIGILAD A VUESTROS ADOLECENTES EN TODO MOMENTO


Hijos de Mi divino Corazón, deseo como un padre amoroso que Soy para vosotros, vuestra santidad en cada instante. Yo, Jesús, os hablo.

No seáis sólo en la apariencia santos, sino que vuestro interior sea de pensamientos santos y sanos. Sin pensar mal de nadie aunque os parezca que tenéis motivos. Sin juzgar mal a nadie aunque os parezca que es evidente. No deseéis mal a nadie ni siquiera por un momento. Tenéis que ser santos exterior e interiormente, porque Yo Jesús vuestro Salvador, lo veo todo hasta lo más insignificante.

Podéis engañar a vuestra familia, a vuestras amistades o compañeros de trabajo, pero a Mí nunca Me engañaréis y, os aseguro que pagaréis todo el mal que interiormente acumuléis, porque debéis quereros fraternalmente en todo momento y desear a vuestro prójimo lo que desearais que os hicieran a vosotros, Yo, Jesús, os hablo.

Me resulta indignante que una persona vaya a comulgar y aún con la Comunión en su interior piense mal o critique a alguien. Esa Comunión no os sirve para nada, porque deseo pureza de intención en todo momento y que no hagáis las cosas solo por rutina o porque os ven. Sed muy santos tanto cuando estáis en familia o comunidad, como cuando estáis solos. Santos, tanto en el silencio como el bullicio. Sed ejemplares en todo momento. Si alguien os censuran o hablan mal de vosotros, no os importe porque el Juez divino Soy Yo y os haré justicia tanto si obráis bien como si obráis mal. Yo, Jesús, os hablo.

Educad a vuestros pequeños en el amor a los demás, no les consintáis tantas cosas que no están bien. Ellos necesitan disciplina lo mismo que necesitan mucho amor y, hay padres que todo lo de sus hijos les hace gracia aunque sean niños difíciles. Tampoco os paséis con la disciplina porque un niño no alcanza a discernir adecuadamente el bien del mal y ellos reaccionan impulsivamente, sin darse muchas veces cuenta que actúan mal. Tened con los peques un equilibrio que Yo esté contento de la forma que los educáis, porque de lo que le deis ahora de pequeños serán luego de mayores, y así, harán ellos con su prole cuando sean padres.

No creáis que vuestros hijos ya más mayores son los mejores,  cuando son adolecentes la familia creen que son estupendos y luego toman droga o cuentas chistes obscenos o ven cosas pornográficas. Vigilad hijos, vigilad a vuestros adolecentes,  a vuestra prole en todo momento y rezad por ellos a cada instante, Yo no dejaré que se pierda la oración que por los jóvenes Me hagáis. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Mi paz a todo el que crea este mensaje y lo ponga en práctica.










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