Nos quejamos de que el mal ha tomado una gran dimensión en todos los colectivos, pues se ha perdido la conciencia de pecado. Consecuencia de esto es el alejamiento de Dios. Nos hemos apartado de Él y vamos a nuestro arbitrio. La Virgen, que vivió tan unida a Dios, nos da el consejo para evitar todo esto, consejo que no podemos relegar: HACED LO QUE ÉL OS DIGA. Y sólo cuando hagamos lo que Dios nos dice, las cosas cambiarán. Mientras, el mal seguirá avanzando. Acatemos pues lo que la Virgen nos dice, Ella nos ayudará. contador de visitas

11 de octubre de 2018

DEBÉIS DE SUBIR PELDAÑOS DE SANTIDAD CADA DÍA Y NO BAJARLOS


Hijos de Mi inmaculado Corazón. Me dirijo a vosotros con todo el amor que una madre es capaz y deseo que pongáis en práctica Mis consejos. Yo, María Inmaculada, os hablo.

Hoy día 11 celebráis algunos Mi maternidad y por tanto, como Madre Me dirijo a vosotros porque os amo con el mismo Corazón que amo a Mi divino Hijo. Os quiero advertir que tengáis cuidado con las insidias del demonio que no os deja y que lo que más desea es que caigáis en la tentación. El odia a Mi divino Hijo como no os lo podéis ni imaginar y por el odio que le tiene desea perderos eternamente, para que así Mi Hijo pierda eternamente vuestras almas cuya Sangre Preciosísima le costó para redimiros. Sed astutos como serpientes y prudentes como palomas (Mt 10,16)) y no os dejéis embaucar por los negativos pensamientos que el demonio os mete y de los cuales muchos caéis y ponéis en práctica. ¿Acaso el Santo Espíritu os inspiraría cosas negativas? Todo lo que penséis que no sea virtud no viene de Dios, todo viene del Maligno o del espíritu mundano que muchos vivís.

Sed más prudentes, sed más listos, porque el embaucador os llevará a su terreno y os meterá la cizaña una y otra vez. Esto va también para los sacerdotes que algunos no saben discernir lo que es tentación y lo que es de Dios. Si pedís a Dios que no os deje caer en la tentación cuando rezáis el Padrenuestro, poned también vosotros lo que esté de vuestra parte, porque en el Cielo todo no os lo vamos a dar hecho. Yo, María Inmaculada, vuestra Madre os hablo.

Es un gran deseo del Maligno poner discordia en las familias entre parientes próximos y lejanos. Desea destruir y en vez de quitarle importancia a circunstancias que no la tienen, él os presenta algunas anécdotas vividas en familia como si fueran grandes dramas y, vosotros hijos incautos, caéis en la trampa. Lo mismo pasa en los grupos de oración y, no os dais cuenta que debéis de subir peldaños de santidad cada día y no bajarlos. Si de verdad os ofenden y os duele tenéis ahí un mérito muy grande para ofrecer a Dios, y solo El sabrá de esos méritos. Pero si seguís el juego a Satanás él no os dejará porque verá en vosotros unas presas fáciles y os provocará a su antojo una y otra vez.

¿No pone la madre en la familia paz cuando los hijos discuten y mucho más si lo hacen por nimiedades? Pues Yo como Madre vuestra y Madre del Redentor también os prevengo y os pido, que no sigáis el juego a esos pensamientos negativos que hacia otras personas os trae el Maligno, porque lo que desea es que discutáis, os enfadéis y lieis un desastre en la familia o en los grupos de oración. Así que hijos, sed más prudentes y sabed discernir todo lo que os trae el demonio que son cosas muchas veces sin trascendencia alguna y a la que muchos de vosotros le dais mucha más importancia de la que tienen. Ofreced a Mi divino Hijo vuestras humillaciones y no les deis tanta importancia, Él os pagará con creces ese rebajamiento de vuestro amor propio y os hará más fuerte cada vez que el demonio trate de hundiros. Yo, María Inmaculada, os hablo y os instruyo. 










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