Nos quejamos de que el mal ha tomado una gran dimensión en todos los colectivos, pues se ha perdido la conciencia de pecado. Consecuencia de esto es el alejamiento de Dios. Nos hemos apartado de Él y vamos a nuestro arbitrio. La Virgen, que vivió tan unida a Dios, nos da el consejo para evitar todo esto, consejo que no podemos relegar: HACED LO QUE ÉL OS DIGA. Y sólo cuando hagamos lo que Dios nos dice, las cosas cambiarán. Mientras, el mal seguirá avanzando. Acatemos pues lo que la Virgen nos dice, Ella nos ayudará. contador de visitas

13 de abril de 2019

MENSAJE DE SAN NUNCIO SULPLIZIO (GRAN MILAGROSO)




Alabado y bendito sea Dios Altísimo. Queridos hermanos, soy un santo recién estrenado porque hace poco han  proclamado mi vida con virtudes heroicas. Yo, el joven Nuncio, os hablo.

Y me dirijo a vosotros por medio de este instrumento en el aniversario de mi nacimiento,  para motivaros a que viváis una vida de virtud y ausente de deseos materiales y frívolos que no os darán el Cielo, porque sólo el amor a Dios, al prójimo y la ausencia de deseos frívolos que para nada os van a santificar, os pueden ganar la Vida Eterna. Yo, Nuncio Sulprizio,  os hablo.

La vida en su totalidad es una continua prueba, yo pasé muchos avatares que me hicieron practicar la virtud una y otra vez, porque sufrí en el cuerpo y en el alma, pero aparte de mi corta vida, la volvería a pasar triplicadamente por lo que todo lo que pasé me ha alcanzado. Dios es un Padre amoroso que ve, perdona y sostiene al que sufre, por eso hermanos, no os desaniméis ante las pruebas, porque son muy necesarias para la santidad, lo mismo que el estiércol lo es para las plantas y para que crezcan más fuertes y den más frutos. Esto es difícil de entender en la vida, pero en la eternidad todo se ve diferente y entonces te das cuenta que las pruebas fueron verdaderas gracias de purificación que Dios nos dio para salvarnos y no solo para salvarnos sino para ayudarnos a crecer en virtud. Yo, Nunzio, os hablo.

Andáis caminando por un terreno pedregoso cuando el odio, el rencor, el desaliento y la apatía os inunda. Haced más oración o hacedla con más calidad, centrados en el Altísimo, Él os entiende porque Él desde su infancia pasó toda clase de pruebas, no quiso tener una vida fácil, su vida fue austera y disciplinada, cargada también de pruebas junto a sus queridos padres. Yo, Nuncio, os hablo.

Por tanto, hermanos y hermanas, tened ánimo que Dios no os deja, sois vosotros quienes lo dejáis a Él y, sed vigorosos siempre en la virtud os cueste o no os cueste, fuertes en la fe y alimentándola con horas de oración, Yo, Nuncio Sulprizio, os hablo y os doy mi testimonio. Rezadme con fe, que os ecucharé. Alabado y bendecido sea Dios por siempre jamás.



NOTA. Fecha de nacimiento 13 de abril de 1817, Pescara, (Italia)

Fallecimiento  5 de mayo de 1836, Nápoles, (Italia)

Beatificado  1 de diciembre de 1963

Canonizado el 14 de octubre de 2018

Patrón de los inválidos y de los accidentes laborales.









No hay comentarios:

Publicar un comentario