Nos quejamos de que el mal ha tomado una gran dimensión en todos los colectivos, pues se ha perdido la conciencia de pecado. Consecuencia de esto es el alejamiento de Dios. Nos hemos apartado de Él y vamos a nuestro arbitrio. La Virgen, que vivió tan unida a Dios, nos da el consejo para evitar todo esto, consejo que no podemos relegar: HACED LO QUE ÉL OS DIGA. Y sólo cuando hagamos lo que Dios nos dice, las cosas cambiarán. Mientras, el mal seguirá avanzando. Acatemos pues lo que la Virgen nos dice, Ella nos ayudará. contador de visitas

8 de diciembre de 2016

PEDIDME QUE OS AYUDE A PARECEROS A MI MADRE, PEDIDME LA GRACIA DE IMITARLA





Hijos Míos, hijos también de Mi Santísima Madre Inmaculada. Deseo que la honréis como Ella se merece, reparándola en los muchos ultrajes que recibe y en las muchas blasfemias que la afrentan, y lo que debería de ser para todos vosotros un gozo inefable, para muchísimos es un motivo de agresión y de censura constante. Yo, Jesús, os hablo.

Muchos Me amáis de corazón, pero sabed que gracias al sí de Mi Madre bajé a la Tierra.  Ella dio el primer paso para la Redención y debéis de considerarlo y meditar más a menudo. Ella es la Reina de los Ángeles porque Su santidad y Su gracia divina están por encima de todos ellos. Este misterio tan grande no lo comprendéis porque vuestra mente humana no alcanza a tanto, pero Yo no os pido que lo comprendáis sino que lo creáis y lo defendáis. Yo, Jesús, os hablo.

Mi Madre es tan poderosa como Yo porque por gracia le he otorgado el poder suplicante, y todo lo que Ella Me pide Yo no se lo niego, pues Ella en su vida terrenal no Me negó absolutamente nada, y ahora en el Cielo Yo tampoco le niego nada. Pero lo que le pidáis que no sea movido por intereses personales, sino por un mayor deseo de crecer en santidad y de darme gloria a través de Ella, y de honrarla como Madre vuestra que es.

Si conocierais la humildad de Mi Santa Madre os extasiaría su inmensidad. Los demonios si la conocen y por eso la odian tanto, porque saben que nadie como Ella ha alcanzado un grado tan grande de esta virtud después de Mí. Y si grande es en la humildad también lo es en todas Sus virtudes, Ella tuvo en plenitud todas las virtudes y los dones y frutos del Espíritu Santo. Pero vosotros hijos, poco la honráis. Os conformáis con unas flores de vez en cuando y el Rosario, que si bien eso lo valoramos, Nosotros queremos que la imitéis en todo, en su prudencia, en su sencillez, en su obediencia y en su disponibilidad a la voluntad de Dios. Yo, Jesús, os hablo.

Sed dignos hijos de María, ¡sedlos hijos Míos! porque si no lo conseguís al menos poned el empeño y el esfuerzo para ello. Pedidme que os ayude a pareceros a Mi Madre, pedidme la gracia de imitarla. Siempre Me pedís cosas personales y deseos materiales. Yo no Me niego a concedéroslo, pero hijos, debéis ser más espirituales a la hora de hacerme peticiones, que Yo sé de sobra lo que necesitáis y lo que os falta en el plano material. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.








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